enero 06, 2013

No me gustan los Carnavales de negros y blancos


De nuevo, como en todas partes y en casi todos los asuntos, alguien tiene que estar en desacuerdo  con  algo, en este caso ese alguien soy yo, que no estoy de acuerdo con los carnavales de Pasto, mi ciudad amada. 

 Hay una lista de cosas que me desagrada mucho del carnaval de negros y blancos, que en realidad no es de negros y blancos sino de todos los colores, pero lo que más me causa repudio de este evento, es el uso del talco, como odio esto, no solamente porque hace ver a toda una población incivilizada, sino por que trae consigo problemas ambientales y de salud pública.  

Claro, hay algunas cosas que son buenas, como la generación de empleos eventuales y la creatividad que se puede generar en la elaboración de los motivos, es lo único.

Pero siendo sinceros, esa creatividad cada vez es menor, cada año los motivos se parecen más, ya no hay nada nuevo y no se justifica, que se inviertan millones de los recursos públicos en la elaboración de estas figuras que los artesanos tardan en elaborar meses y meses para exhibirlas en un solo día, donde en ese mismo día, son ensuciadas, destruidas y al día siguiente, solo son basura, salvo 1 o 2 figuras que se guardan como recuerdo.  

Según el Plan Municipal de Desarrollo Actual, de los recursos públicos, fruto de nuestros impuestos, se destinaran al Carnaval la no despreciable suma de  $8.639.060.000. Si comparamos con otros gastos, a manera de ejemplo; para atender durante 4 años a las personas víctimas del conflicto se destinó $2.030.000.000  y para el Plan Local de Empleo se destinó $1.972.000.000. Juzguen ustedes.  

Hay muchas personas que son felices en los carnavales, respetable, pero los que son más felices en estos días, son los que se dedican a la delincuencia común, “el fenómeno de inseguridad es un indicador de la pérdida del significado de la fiesta como patrimonio” reconoce el mismo plan de desarrollo de nuestra ciudad y claro, en estos días la inseguridad esta en cada cuadra, ¿más que los días corrientes? Sí, mucho más. 

Este evento sirve para mostrar el grado de cultura de nuestros habitantes y se debe decir que lastimosamente, nos rajamos, la capital de un departamento, muestra su incultura en cada acto; se apropian de un pedazo de espacio público para luego vender el lugar a quienes quieren ver los motivos del desfile, sin medida se consume alcohol hasta perder el juicio y armar escándalos, pelear o quedar completamente ebrios tirados en las calles, se utiliza las vías públicas como baños, se agrede físicamente en su intimidad a las personas arrogándoles polvo a la boca, ojos y aun pintando sus cuerpos con costumbres obscenas como “operación pupo”.

Pero ya que este evento se seguirá realizando año tras año, financiado con recursos públicos, creo que sobra seguir enumerando cosas negativas del mismo, solo es necesario  decir que, en mi opinión, lo que más degrada al carnaval como tal, es el uso del talco.  

El juego con el talco en Pasto, al estilo cavernícola,  puede causar  la inhalación de cantidades significativas de este polvo, causando irritación pulmonar crónica o aguda, esta irritación ha sido estudiada por el Dr. Samuel Epstein, profesor emérito de Medicina Ambiental y Ocupacional de la Universidad Illinois en la Escuela de Salud Pública de Chicago y es conocida  como talcosis.  En ningún año, Corpocarnaval o ninguna autoridad han informado de esto. 

Pero si no les importa la talcosis, bien puedan, inhalen, pero otro problema es la consecuencia para el ambiente, el agua que se requiere para limpiar todo el talco usado es impresionante, pocos días antes, el 28 de diciembre  muchas personas de manera ignorante e irracional juegan con el agua y el 7 de enero seguro se gasta aún más agua limpiando las consecuencias de un juego absurdo, grotesco y repudiable, desde todo punto de vista.   

La UNESCO dijo que el Carnaval es un patrimonio cultural, todavía no sé por qué. 

Por: @Desgualongo 

 
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