diciembre 09, 2012

Es tiempo de mirar hacia adelante (Parte II)


Para empezar definiremos 3 habilidades que son base primordial en la competitividad y a la cual le sumo una cuarta que tiene que ver mucho más con la simple aplicación de un modelo y es más como un cambio de perspectiva mental.

1. Habilidad para producir: aumentando la eficiencia productiva y comercial
2. Habilidad para vender: participar en los mercados mundiales identificando las condiciones y necesidades de la demanda.
3. Creación de un ambiente de negocios: construcción de una plataforma empresarial orientada  estratégicamente al desarrollo de la industria y con ella de la región
4. Habilidad para despegarse del pasado y  de las fustas y victorias históricas; entender que héroes como Agualongo hicieron su trabajo muy bien hecho en su tiempo y que antihéroes como Bolívar terminaron por morir y ser un héroe ante todo el país.

 Las primeras deben estar acompañadas de decisiones gubernamentales asertivas y una  cultura que fomente la competitividad, que nos permitirán aprovechar y desarrollar diferentes factores competitivos tanto en las  empresas, creando ecosistemas de emprendimiento,   aumentando su eficiencia operacional,  y   desarrollando  productos con alta carga innovadora y medibles  en un mercado potencial debidamente definido;   buscado la  integración productiva con  una marcada dimensión de desarrollo;  creando  relaciones con el entorno Institucional, y  velando por la  Importancia del esfuerzo sostenido y del desarrollo de las  relaciones de carácter estratégico, además de promover la cultura de competitividad  en las PYMES mediante la generación de esquemas asociativos de organización de la producción, los cuales mejoren su inserción en el mercado de productos o servicios; estas políticas y sus  acciones deben ser continuas en el corto y mediano plazo, manteniendo una visión de largo plazo.

En respuesta a la pregunta de ¿Que estrategia de integración y articulación productiva y comercial es la mas adecuada? Se podría escribir infinidad de hojas desde el punto de vista teórico, pero es mejor centrarse en modelos ya establecidos; es claro que el primer aprendizaje que se debe tener en cuenta  es lo relacionado a  la asimilación de dichos  modelos ya que como sucede con frecuencia el traslado de las experiencias de  un lugar a otro  ha sido incompleta y en cierto sentido deformada debido a un sinnúmero de características que diferencian una país o de una región a otra, de pronto ese es el error mas común en sociedades que están en vía de   desarrollo. 

De ahí la importancia de  potenciar nuestras habilidades para producir y vender  ya que son habilidades  dinámicas que generan un cambio que apunta  a  mejorar las capacidades productivas y  comerciales en una actividad económica, teniendo en cuenta  el contexto, la dimensión, los recursos financieros  y la Complejidad de la actividad; de tal forma que permitan establecer un modelo social orientado sobre  la demanda, involucrando  a todos los actores relevantes de la sociedad civil y construyendo  capital social, conformando vínculos  estratégicos y  definiendo un plan de desarrollo con lo que se evidencien los efectos productivos y comerciales  de dicho modelo.

Pero lo más importantes, hablando de la cuarta habilidad; es dejar a un lado la soberbia, el “pastuso come pastuso”, la envidia, el letargo histórico, ese chip que ha venido persiguiéndonos desde tiempos inmemorables, esa costumbre de escudarnos en el pasado para disimular ese  odio  histórico colectivo en contra de todo un país, y el cual no  nos ha dejado ver más allá del Juanambú; y que al contrario ha hecho de la región, una región hermética  no solo en sus costumbres sino el  modo de ver el mundo, siempre echándole la culpa al centralismo  y quejándonos que no somos tenidos en cuenta, que somos los gallegos de Colombia y que todas nuestra desgracias no son culpa de nadie más que del gobierno; es tiempo, sí señores, de autoevaluarnos, de mirar nuestros defectos, de querer a nuestros antepasados indígenas que nos dieron no solo la vida, sino ese tesón y valentía de las que nos vanagloriamos, pero es tiempo de avanzar, de  entender y dejar de vernos a nosotros mismos como una región extraña de Colombia, que además de estar alejada geográficamente, estamos alejados ideológicamente, es tiempo de dejar la historia a un lado y de mirar hacia el frente.

Mi región  debe florecer a partir de la generación de ideas desde el  desarrollo de la creatividad  que nos sobra a los nariñenses y que año a año mostramos al mundo en cada carnaval, figuras fantasiosas que son  productos de los hombres, y son el  resultado de su capacidad creadora.
De manera que hay que seguir creyendo en nosotros y en nuestra gente, todo con el fin  de generar un desarrollo social sostenible a largo plazo con miras a ser un región  ya no en vía de desarrollo sino una región  desarrollada, pero  esto solo es posible en la medida que se cambie la mentalidad ,y digo que es posible debido a hechos verificables, como los de Japón y sus aliados en el continente asiático (Tailandia, indonesia, malasia, corea, Rusia, Turquía), el modelo Finlandés  y mas cercano el de Chile que en los últimos años han tenido un crecimiento considerable a pesar de los problemas históricos que tosa sociedad enfrenta.

Por: @jcmisnaza

 
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