Algunos aficionados están dolidos porque la mayoría de jugadores del volcánico Deportivo Pasto se van a otros equipos que les ofrecen el doble del sueldo que no puede pagar el club pastuso.
No se duelan porque así es el fútbol profesional rentado y rentar es ganar dinero o jugar por un sueldo, es un negocio de particulares que aprovecha el placer y la pasión deportiva
de un pueblo.
El capital corre hasta el velo sagrado de la familia, no perdona y no respeta sentimientos con tal de obtener ganancia. Tampoco podemos irnos al extremo de prohibirles a los jugadores o a cualquier persona por muy pastuso que sea que se quede viviendo o mejor, padeciendo nuestras pobrecías, todos tenemos derecho a progresar incluso allende la patria, si no, ¿cómo explicar que muchos empresarios nariñenses en lugar de invertir sus capitales en la región los tengan en la banca extranjera? Esa es la ley del mercado.
Pero alienta saber que el Deportivo Pasto, está formando una pléyade de jugadores propios y jóvenes cuyos resultados pronto veremos, pero lo más probable es que también se vayan donde sea más rentable.
Por: @chumarte_