Es mejor reír que llorar

Voltaire decía que “el arte de la medicina consiste en distraer al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad” y la risa ayuda a esa distracción porque estimula prácticamente todos los órganos y aumenta la energía para resistir, hasta produce efectos anestésicos y mejora la calidad del sueño.

La respiración que se produce en la risa acelera un vigoroso intercambio de aire en los pulmones, los músculos liberan tensión cada vez que se contraen y luego se relajan con la risa.

Gran parte de la comicidad proviene de situaciones trágicas, de ahí la tragicomedia. Cuando nos reímos de nuestro caos, dejamos de estar atrapados en él y la carga de nuestros problemas se vuelve menos pesada, porque estamos tan absortos en nuestra aburridora cotidianidad que nos volvemos incapaces de ver lo irracional y lo cómico de nuestros actos.

El humor nos ayuda a ver a nuestros problemas y a nosotros mismos desde otra perspectiva en la cual los conflictos ya no son tan grandes e importantes. La persona que ríe está abierta al mundo, en cambio la que llora ve únicamente su mundo.

La risa se puede oír desde más lejos que el llanto, mientras la primera te hace liberar tensión y stress, el llanto te lo acumula. Por eso “hay que reír lo que más se pueda, porque para sufrir queda todo el tiempo del mundo”.

Por: @chumarte_