Cuando una persona compra una motocicleta en Pasto, conoce de antemano que no podrá transportar como parrillero a un hombre, pues a pesar de pagar el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito-SOAT para dos personas y que la norma que contiene la prohibición tiene una vigencia de un año, la Administración Municipal ha venido prorrogando reiteradamente dicha norma, al punto que ha convertido la medida en permanente.
La Ley 769 de 2002 o Código Nacional de Transito, en su artículo 2 define motocicleta como un "vehículo automotor de dos ruedas en línea, con capacidad para el conductor y un acompañante", vemos que por ninguna parte prohíbe que ese acompañante sea hombre.
Sumado a lo anterior, el artículo 96 dice claramente sobre los motociclistas que "Podrán llevar un acompañante en su vehículo, el cual también deberá utilizar casco y elementos de seguridad."
De manera que la Alcaldía de Pasto, no puede ir en contravía de una Ley y prohibir permanentemente a los ciudadanos hombres, transportarse como parrilleros en una motocicleta.
Creo que en el Código de Transito se previó el posible abuso de autoridad que podrían tener los mandatarios y por ese motivo consagro en el artículo 6 que " Los gobernadores y los alcaldes, las Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales, no podrán, en ningún caso, dictar normas de tránsito de carácter permanente, que impliquen adiciones o modificaciones al código de tránsito."
Entonces, es claro que la alcaldía está violando la Ley y vulnerando los derechos de miles de personas, derechos incluso con rango constitucional.
Al permitir únicamente, que las mujeres puedan transportarse como pasajeros en una motocicleta, la alcaldía de Pasto vulnera al género masculino el derecho a la igualdad, además se vulnera el principio de la buena fe al prohibir a los hombres transportarse como parrillero justificando razones de seguridad, si la Alcaldía asume que un parrillero hombre, a diferencia de la mujer, cometerá un hecho delictivo, está presumiendo la mala fe y la Constitución Política dice que las autoridades deben presumir la buena fe en todas las actuaciones de los particulares.
Así Pasto, la ciudad sorpresa, desde hace varios años, se ha sumado a la ilegalidad en el tema de tránsito, como lo vienen haciendo tristemente otros municipios de Colombia.
Por: @juancardenas_
Foto: elcolombiano.com